CAPITULO 1
~Ninomiya~
Han tenido la sensación de que los observan, y cuando giran su rostro para encarar aquel misterioso enemigo, no hay nadie. Sienten que pierden la cordura, y ríen pero aun con miedo.
Para mi este es un hecho que sucede con frecuencia, mayormente en la noche, cuando ya toda la gente duerme y el silencio reina en la ciudad, es justo el momento en que regreso de mi ardo trabajo, mis parpados ya muy cansados, mis piernas a duras penas caminan para llegar a casa, y el sueño comienza a gobernar mis sentidos, bostezo tras bostezo. Justo cuando doblo la esquina y estoy a escasos metros de mi casa, el sueño se esfuma de pronto, mis ojos se abren como plato y me detengo, encojo mis hombros y sujeto con fuerza mi maletín.
- No hay nadie… no hay nadie – repito en voz baja, después de a ver escuchado con claridad unos pasos.
Inhalo, y sobre mis talones comienzo a dar lentamente media vuelta con los ojos semi-abierto . Toda la tención se refugió en mi cuello.
- Ahh! – suspire de tranquilad al no encontrar a ninguna persona.
Pero aún no estoy del todo calmado, camine… corrijo corrí al portón de mi casa, saqué muy nervioso las llaves de mi casa, casi ni tenía muchas puertas , por que eran demasiadas llaves, ¡la encontré!, la llave que me daría seguridad, la metí en la cerradura y la gire con fuerza, abrí la puerta de un empujón de mi brazo, y al estar ya adentro la cerré rápidamente poniéndole el cerrojo , aún estoy en el patio, y aun faltaba otra puerta. La abrí igual que el portón, solo que aún más rápido, entre a la casa, y cerré la puerta con llave, y coloqué el candado.