8/2/12

Todo por ti. Parte 2 (Final)

Al terminar ambos con nuestra tortura, se retiraron de la habitación sin antes decirnos que nos pusiéramos aquellas batas rojas de ceda.

Chinen como rayo se la puso, pero yo no podía ni moverme o quejarme, de repente sentí como dejaron caer la bata sobre mi espalda, las pequeñas manos de Chinen me ayudaron aponérmela.

-crees que algún día podremos salir de aquí - pregunte con las pocas fuerzas que tenía.

Apenas Chinen iba a decirme su repuestas cuando se estremeció, aquellos malditos habían vuelto.

Kamenashi se dirigió al equipo de grabación y encendía otras luces junto con la cámara. Akanishi apago la luz del cuarto, quedando así solo iluminada la cama. El miedo corría por mis venas como si fuera adrenalina.

- Qué nos van a hacer? - casi ni pude formular la pregunta del pánico que sentí.
- solo nos vamos a divertir - Akanishi le acaricio la mejilla a Chinen - solo eso - soltó una carcajada macabra.

4/2/12

Todo por ti. Parte 1.


Entre en aquella habitación de ese lujoso hotel, al abrir la puerta lo encontré a el sentado muy cómodamente en el sillón mirando cada rincón de mi cuerpo con lujuria.

En aquel momento quería salir huyendo de las garras de ese hombre que me trataba peor que un animal, pero por mi hermano menor estoy dispuesto a pasar la noche con esa bestia, a si implique que arriesgue mi propia vida.

-¡acércate! - dijo su voz ronca

Todo mi cuerpo temblaba, no sabía como ordenarle a mis piernas que entraran a ese infierno.

- Que no me ESCUCHASTE - gritó poniéndose de pie

Me estremecí, agache la cabeza y camine lentamente como si me dirigiera a la horca, cerrando la única salida que podría ser mi salvación. Me sentía como un niño indefenso, tal vez por que eso era a excepción de que tengo 15 años.

Se acerco a mí como animal en celo, inhalo fuertemente sobre mi cabeza llevándose aquel aroma de virginidad, que hace tiempo había perdido.

- Kamenashi-san - pronuncie a duras penas el nombre de mi carcelero.
-No...ha-bles - dijo entre besos que depositaba en mi cuello.
-mi hermano, ¿Dónde...esta? - el asco que sentía no lo pude ocultar en mis palabras- dígame...por-favor - solté algunas lagrimas de desesperación.

La única respuesta que escuche fue el silencio más incomodo de mi vida, yo quería saber como se encontraba mi hermano, no sabía nada de el desde que Akanishi lo había atrapado cuando tratamos de huir, estaba tan asustado, aterrado para ser preciso, que me ganó la cobardía y solo corrí dejando a Chinen en las garras de ese animal. Me arrepiento tanto de ese error.